
La pérgola bioclimática que multiplica el espacio
¿Haciendo planes para la cercana primavera? Aprovechar las bondades del aire libre y el buen tiempo son placeres que se disfrutan más con ciertas condiciones de confort. El aumento de horas de sol proporciona vitaminas y ganas de activar el cuerpo y la mente, pero nunca sin protección. Imagina un espacio en la casa o en un negocio, preparado para disfrutar del aire libre con la comodidad de poder adaptarlo a las diferentes horas del día.
La pérgola bioclimática de la marca Saxun que instala Jacema es un nuevo sistema de protección solar que aminora la acción del sol, la lluvia, el viento o cualquier otra inclemencia climática. Mejora la sensación de bienestar en todo el espacio que cubre la pérgola bioclimática, y como efecto aparejado, prolonga el buen estado y la conservación del mobiliario que se instale en esa parcela protegida.
Al proporcionar un mayor bienestar exterior amplía la superficie habitable sin necesidad de hacer obras. Se puede instalar en cualquier zona al aire libre donde se desee regular de forma natural la radiación solar, la lluvia o el excesivo aire. Su diseño se adapta a cualquier estilo de vivienda o negocio y su sistema versátil permite múltiples posibilidades de modulación, ya sea para terrazas, porches o jardines en viviendas o en restaurantes y hoteles.
Una nueva estancia protegida
Ese espacio exterior que estaba infrautilizado en la vivienda puede convertirse en una nueva estancia para descansar, encontrarse o disfrutar de la luz natural.
¿Cómo funciona? Su estructura es totalmente impermeable, compuesta por lamas de aluminio orientables que, por medio del sistema de motorización, te permiten mover según las necesidades del momento. Más o menos luz, reducir la intensidad del sol o sellar por completo si empieza a llover. Fácil y cómodo.
El sistema es además totalmente silencioso hasta límites sorprendentes: su sellado perimentral actúa contra la lluvia transversal, evitando el sonido originado por el roce con los testeros de las lamas, y el movimiento provocado por la acción del viento.
La goma de sellado que une las lamas garantiza la estanqueidad de la pérgola y evita el repiqueteo de la lluvia o los golpes por las rachas de viento.
Entre la apertura total o el cierre completo, se puede elegir todo un abanico de posibilidades para dejar pasar la luz y refrescar la estancia de forma natural o matizarla cuando el sol es más intenso. Al elegir la inclinación de las lamas, permitimos una mayor ventilación natural o la atenuación de la luz en las horas centrales del día.
Reutilizar los recursos naturales
La pérgola bioclimática ayuda a reutilizar los recursos naturales, como la lluvia. El diseño de la lama permite la recogida de las aguas pluviales para emplearlas en el riego, ya que al canalizar la lluvia hacia los bastidores laterales no requiere pendiente para desagüar.
De esta manera protege el mobiliario situado bajo la pérgola porque evita el encharcamiento y sobre todo las molestas bolsas de agua que se almacenan en las pérgolas corrientes, que suelen caer sobre el espacio protegido al retirar toldos y techos corredizos.
Ampliar la superficie del negocio es posible
Las limitaciones de espacio en una zona comercial, la dificultad para aprovechar la superficie disponible y la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos han fomentado la moda de las terrazas exteriores, pero no vale cualquier solución de cubierta. Los clientes saben distinguir un espacio cómodo y confortable que combine las ventajas del aire libre con ciertas medidas de protección que se buscan cuando se trata de descansar, charlar con amigos y reponer fuerzas con un café o una buena comida.
Instalar en el exterior del negocio una pérgola bioclimática es como ampliar el negocio. Sin obra alguna contará con otro salón que duplique las posibilidades de rentabilidad. Ese nuevo salón con las ventajas del exterior pero las comodidades interiores puede adaptarse a cualquier espacio, forma o altura gracias a las posibilidades de modulación de la pérgola, que puede fabricarse a medida.
Una inversión duradera y amortizable a corto plazo
La inversión en una pérgola bioclimática se aprovecha intacta a largo plazo, pero la amortización se logra en un breve espacio de tiempo. Los componentes garantizan una protección total a la corrosión ambiental, un factor a tener en cuenta en las zonas costeras. Los perfiles de aluminio extrusionado y otros elementos como la tornillería de acero inoxidable asegura un mantenimiento fiable durante su exposición a la intemperie.
Paneles, luces led y hasta música por Bluetooth
Las posibilidades de la pérgola bioclimática van más allá. Su versátil estructura permite instalar toldos, cortinas venecianas o paneles deslizantes que nos aporten privacidad cuando se quieren evitar miradas del exterior o se buscan las condiciones de bienestar de un auténtico salón.
En la pérgola bioclimática se pueden instalar sensores de lluvia y viento, de temperatura y hasta de nieve. Es posible dotarla de calefacción por infrarrojos y de iluminación led. Incluso está diseñada para acoger un sistema de sonido y transmisión de música por Bluetooth.